top of page

“El Gobierno no debe tener más poder del que los ciudadanos estén dispuestos a concederle”

Por Martha González Escobar

 

Esta frase fue escrita en su primer ensayo acerca del tema por uno de los padres fundadores de la literatura norteamericana,  que además de escritor, fue poeta, filósofo; Henry David Thoreau  este concepto fue publicado en 1848 en el escrito que sobre su conferencia La Desobediencia Civil. explicó los principios básicos de este concepto que él mismo puso en práctica precisamente en el verano de 1846 cuando se negó a pagar sus impuestos  en señal de protesta por su desacuerdo con el gobierno de E.U. que en ese momento emprendía “guerra injustificadas”, en esa época contra México,  y además mantenía el régimen de esclavitud, ante su público desacuerdo fue detenido y encerrado en la prisión de Concord en Massachusetts. Claro que esta hermosa historia no la conoce el grupo Atlacomulco que mal gobierna la república mexicana

​

Yo enfatizaría que el citado texto critica la autoridad del estado.  Su repercusión fue muy grande, llegando a ser el libro de cabecera de Gandhi en su campaña de resistencia contra la ocupación británica de la India. También influyó en Martin Luther King y en su lucha no violenta en defensa de la no discriminación de la población negra en Estados Unidos.

​

Los ejemplos citados tuvieron éxito en sus objetivos ya que las ideas de Thoreau han promovido y siguen inspirando movimientos como: la objeción fiscal, la objeción de conciencia en contra del militarismo o de las violencias más o menos solapadas contra movimientos ciudadanos y otras luchas ante las cuales determinado grupo o persona considera una violación a los derechos humanos o en su momento como un abuso.

 

En adición, múltiples investigadores reconocidos internacionalmente han trabajado en directo con las ideas y acciones tomadas del autor y su ensayo. De tal manera, la cita que revoluciona el principio social es la idea de ser individuos primeros y luego pasar a ser ciudadanos. Por lo tanto, al proponer una iniciativa tan radical, la entidad llamada sociedad peligra en su equilibrio y su funcionamiento como fuerza de control.

 

Algunas citas de Thoreau:

 

Todo hombre que tenga más razón que sus vecinos ya constituye una mayoría de uno.

 

Bajo un gobierno que encarcela injustamente a cualquiera, el hogar de un hombre honrado es la cárcel.

​

El mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto y, cuando los hombres estén preparados para él, éste será el tipo de gobierno que todos tendrán.

​

El gobierno mismo, que sólo es el medio escogido por el pueblo para ejecutar su voluntad, está igualmente sujeto a sufrir abusos y corrupción antes de que el pueblo llegue a actuar a través de él. A estas alturas imagino los gestos de horror ---si conocieran los escritos de Thoreau--- de Salinas, Peña, Calderón, Fox, Videgaray, Rosario Robles y un largo etcétera.

​

¿Debe el ciudadano renunciar a su conciencia, siquiera por un momento o en el menor grado a favor del legislador? ¿Entonces por qué posee conciencia el hombre? Pienso que debemos primero ser hombres y luego súbditos.

No es deseable cultivar tanto respeto por la ley como por lo correcto. Se ha dicho con bastante verdad que una corporación no tiene conciencia, pero una corporación de hombres conscientes es una corporación con conciencia. La ley jamás hizo a los hombres ni un ápice más justos; además, gracias a su respeto por ella hasta los más generosos son convertidos día a día en agentes de injusticia. Un resultado común y natural del indebido respeto por la ley es que se puede ver una fila de soldados: coronel, capitán, cabo, soldados, dinamiteros y todo, marchar en admirable orden cruzando montes y valles hacia las guerras, contra su voluntad, sí, contra su propio sentido común y su conciencia, lo que convierte esto, de veras, en una ardua marcha de corazones palpitantes. No abrigan la menor duda de que están desempeñando una ocupación detestable teniendo todos inclinaciones pacíficas."

 

No importa cuán pequeño pueda parecer el comienzo: lo que se hace bien, bien hecho queda para siempre.

Con cuánta mayor eficacia y elocuencia puede combatir la injusticia aquel que la ha sufrido, aun en escasa medida, en sus propias carnes.(recuerdos para el querido ex presidente de Uruguay que fue de los tupamaros.)

Vivid libres y no os comprometáis. Hay poca diferencia entre recluirse en una granja o en una prisión.

Me cuesta menos en todo sentido incurrir en la penalidad de la desobediencia al Estado, de lo que me costaría obedecer. Me sentiría como si valiera menos en este caso.

Lo mejor que un hombre puede hacer por su cultura cuando es rico es llevar a cabo aquellos proyectos con los que soñaba cuando era pobre.

Existen leyes injustas: ¿debemos estar contentos de cumplirlas, trabajar para enmendarlas, y obedecerlas hasta cuando lo hayamos logrado, o debemos incumplirlas desde el principio?

​

Algunos datos tomados de wikipedia y otros del sitio de biográfico de Henry Thoreau

bottom of page