LEMUS, REMEDO DE TRUMP.
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Por Elsa Stettner
¿Qué se cree ese sujeto que abusa de su encargo y dispone a su antojo de nuestros bosques y parques públicos, de los recursos y los fondos de Zapopan para favorecer a su pandilla y hasta hacerle una calle a su suegro, violando de nueva cuenta, decretos, leyes y reglamentos?
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Eso le valió que los vecinos del Parque Metropolitano interpondrán un juicio de nulidad ante el TAE, un juicio de amparo, una demanda de juicio político, una denuncia penal y una queja ante la contraloría estatal, señalando como responsables al alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro y a la secretaria estatal de Medio Ambiente.
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Desde que llegó a la presidencia zapopana, Pablo Lemus atropelló sus promesas de campaña al llenar los puestos de dirección con personajes cuestionables y presuntos delincuentes como pago de favores a emeceístas que ejercen las diputaciones federales mediante concertacesiones en beneficio personal y de su partido.
Uno de los innumerables desatinos de Lemus durante su administración, mató a Sol, el lince de Villa Fantasía. La ineptitud y torpeza del edil marcaron el traslado del felino y otros animales silvestres, provocando una agonía casi fatal a éstos y la muerte de Sol, el lince macho, cuya necropsia arrojó que había sido golpeado antes o durante el traslado, según los “hematomas” encontrados en "el dorso, a la altura de las vértebras torácicas, lumbares y sacro", la “fractura de un canino superior”, 3 heridas en la lengua y sangre sobre nariz y boca. Deshidratación y “falla cardiaca por infartos en miocardio y endocarpio y músculo papilar" debido al exceso de anestésicos, aunque se desconoce el tipo de sedantes utilizaron.
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La noticia de la inesperada muerte de Sol, el lince y el mal estado en que llegaron a su destino los demás animales, sólo se agravó ante unas declaraciones que no corresponden a las de un alcalde en funciones, sino a un patán ensoberbecido, que en lugar de haber aceptado con decoro su error al delegar el frágil cuidado de animales silvestres en manos inexpertas de improvisados y recomendados, de manera infundada acusó a Fundación Tierra Nueva, A.C., ajena a las malas decisiones de Lemus, quien aún tuvo el cinismo de declarar que la había denunciado ante la PGR, así como a su presidenta, lo que sólo resultó ser una amenaza hueca del irreflexivo alcalde.
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En cambio, Villa Fantasía, dependiente del Ayuntamiento de Zapopan SÍ fue denunciada penalmente por PROFEPA por Delitos contra la Diversidad habiéndose abierto la carpeta de investigación PGR FED/JAL/ZAP/0000218/2016, por lo que una vez concluida la indagatoria, un juez penal federal podría dictar orden de aprehensión en contra de quienes resulten responsables.
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Debido a la reiterada sordera del Sr. Lemus ante las inquietudes y peticiones ciudadanas, miembros de varias asociaciones protectoras de animales publicamos 2 cartas abiertas en un diario local. Al ser entrevistado al respecto por el periodista Jorge Navarro, el alcalde de Zapopan recurrió a su cada vez más gastado sistema difamatorio; falseando los hechos y enlodando a personas honorables, nos acusó a quienes respaldamos las publicaciones periodísticas de “tratarse de una venganza política” porque le "habíamos pedido una licencia de construcción para la edificación de unas torres en el Bosque del Agua, y nos la había negado”.
Las involucradas solicitamos al Ayuntamiento de Zapopan que vía transparencia nos entregaran copias de cualquier trámite, solicitud de permiso o licencia de construcción en Zapopan realizado por las agredidas, habiéndonos respondido que NO HABÍA NINGÚN REGISTRO DE TALES DILIGENCIAS.
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HOY Pablo Lemus, usando su acostumbrado tono despótico y bravucón, deshonró nuevamente su investidura al acusar públicamente y sin prueba alguna, al Ing. Alejandro Cárdenas -a quien conozco desde niño- y al C. Héctor Fabio Rizzo infundadamente los tachó de “extorsionadores profesionales", "ladrones de primera clase", "ladrones de siete suelas", "exigir indemnizaciones al ayuntamiento“, etc. Estas arbitrariedades recurrentes en Pablo Lemus son muy graves. Sobre todo porque utiliza el poder y los recursos de Zapopan para descalificar, calumniar y ningunear al ciudadano que tenga la “osadía” de pedirle cuentas o le cuestione el abuso de las facultades que le fueron conferidas.
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Según comentábamos hace meses en una reunión con unos amigos periodistas de México, el narcisismo y la soberbia de Pablo Lemus son su principal problema. Y de una forma torpe e innecesaria, ya abrió muchos frentes. Como buen panista de origen, el edil está totalmente desubicado e ignora por completo la acepción de "vocación de servicio" y "gobernar".
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